En los callejones de Fez, una de las cuatro capitales históricas de Marruecos, los artesanos han estado creando magníficos artículos hechos a mano durante cientos de años, fabrican zapatillas de piel de cabra bordadas y bandejas de cobre grabadas y mosaicos caleidoscópicos.

Cerámica marroquí

Es conocida por sus vívidos diseños pintados a mano, las tiendas de cerámica se encuentran en los zocos, es difícil no dejarse atrapar por esos fascinantes colores.

En nuestro viaje visitamos un taller de cerámica en las afueras de la ciudad para ver el proceso de producción. Veremos como los artesanos trabajan la arcilla cruda de las canteras locales, la convierten en un polvo fino y la mezclan con agua. Luego, la pasan por el torno del alfarero para hacer platos, cuencos, tazas, tajines, saleros y pimenteros, urnas, teteras los dejan secar durante varios días al sol,  después la  hornean en un horno, luego se cubren con un esmalte blanco lechoso y se dejan secar una vez más. En esta etapa, los artesanos comienzan a pintar las vasijas con la más fina pincelada, embelleciéndolas con hipnóticos motivos geométricos, floridos arabescos o símbolos tribales. Las mercancías pintadas se devuelven al horno para un el horneado final.

Mosaicos

La ornamentación en mosaico, o zellige, es omnipresente en Marruecos; lo encontrará en los vestíbulos de los hoteles y en los restaurantes, en las mezquitas y en los palacios y baños. Aunque el arte del mosaico se remonta a las civilizaciones mediterráneas de la Edad del Bronce, el zellige se desarrolló de forma única en Marruecos. Los moros se lo llevaron luego a España y Portugal, donde prosperó con un nombre diferente: azulejo.

La cerámica la Fez tiene la mejor arcilla del mundo

Cuero

Visita a una curtiduría marroquí, Marruecos exporta productos de cuero artesanales desde el siglo XV, y en las curtidurías de Fez se pueden presenciar técnicas de elaboración del cuero que datan de la época romana.

En la Curtiduría Chouara, la más grande de la ciudad, las cubetas de tintes multicolores están dispuestas en el patio como la paleta de un artista enorme: azul índigo, naranja henna, verde menta, rojo amapola, marrón cedro. Las pieles en bruto se limpian, se tratan y se tiñen antes de entregarlas a los artesanos.

Metalistería

En nuestro paseo guiado por el zoco de Fez, en un caótico laberinto de callejones salidos de las páginas de un cuento de Las mil y una noches , el sonido de un fuerte estruendo nos lleva a una pequeña plaza: Place Seffarine, o el barrio de los caldereros. Los objetos de bronce y cobre brillante se han labrado y martillado a mano durante se elaboran vasijas y candelabros utilitarios hasta linternas, bandejas y teteras de filigrana

Alfombras

Cerca del pueblo fortificado de adobe de Aït Ben Haddou, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, visitaremos un taller de tejido de alfombras.

El tejido de alfombras es realizado por las mujeres de cada tribu amazigh. Utilizan lana de oveja o el pelo de camello, teñidos de forma natural, realizan dos técnicas de tejido: el nudo de pelo y el tejido plano. El tejido de una alfombra puede tardar entre una semana y seis meses en completarse, dependiendo de su tamaño y complejidad. “En una alfombra amazigh, puedes leer la historia completa de una mujer”.