La puerta a África
El exotismo que desprende Marrakech ha sido uno de los grandes atractivos del norte de África. La hospitalidad árabe suma otro motivo más a la lista de razones por las que cruzar el estrecho de Gibraltar y plantarse en una urbe que ofrece sus encantos al viajero acompañados por el irresistible aroma de sus especias.

FEZ: LA CIUDAD DE LAS MIL PUERTAS
La urbe más antigua de Marruecos tien zocos y monumentos rodeados por murallas. Fundada año 790 por  Idris I fundó en el corazón de Marruecos la ciudad de Fez, es el corazón espiritual del islam y la urbe más importante de Marruecos.  Esta dividida entre dos Medinas  que tienen puertas con colores diluidos en sus calles laberínticas.

 

Marruecos y la icónica puerta de entrada a la Medina, también conocida como Puerta Azul.

Atravesar la preciosa Puerta Azul, o también conocida como Bab Bou Jeloud, al noroeste de la Medina Fez El Bali, es transportarse a otra dimensión. Un pasadizo que transporta a todo visitante a la zona más concurrida de la ciudad. Es el epicentro social, de tiendas y de cafés, de terrazas y de mercadillo, de olores y de cultura… entras en la Medina de Fez.

ESPLENDOR MARROQUÍ
Fez-el Bali encierra algunos de los monumentos más importantes de la ciudad: la gran Madraza Bou Inania, epicentro del estudio coránico, o la también obligada Mezquita Karaoine, dotada de más de 320.000 obras y considerada como la más grande de Marruecos hasta la apertura de la Mezquita de Hassan II de Casablanca. Además, también puedes refrescarte de los estímulos del camino en una de las típicas fuentes de mosaicos de Fez, siendo la Fuente de Nejjarine la más antigua de la ciudad.